Nuestro viaje comenzo un domingo en la Carretera Panamericana Sur rumbo al km 80. Salimos con mi familia para conocer este bello y apacible lugar y ademas para estrenar nuestro auto en carretera. Como dije, llegamos hasta el km 80 (Playa Leon Dormido) y salimos por el desvio a San Antonio, un bonito distrito que a pesar de ofrecer de atractivos a sus playas produce unas ricas manzanas que valen la pena probar. Como el pueblo es pequeno decidimos solo pasar de paso y dirigirnos a nuestro segundo punto previo al pueblo de Azpitia, Santa Cruz de Flores. Lo que mas impresiono de este pueblito fue que lamentablemente debido al terremoto de 2007, la iglesia de dicho lugar se habia destruido por completo, solamente quedo en pie la fachada de la iglesia. Sin embargo, me gusto que a pesar de la desgracia sus habitantes han habilitado un lugar en el mismo lugar donde quedaba el templo para poder rezar y asistir a misa.
Llegamos alli y nos agarro una ligera lluvia. Decidimos quedarnos en el auto para desayunar. Si! Es que decidimos ir preparados y llevamos un termo con cafe y unos pancitos con queso y un kekito. Como veiamos que la lluvia no se detenia decidimos seguir hasta Azpitia. Asi que tomamos el auto y maneje 4 kms mas arriba esta vez por una carretera afirmada pero con muy bellos paisajes alrededor. Vimos campos de cultivos, algunas pequenas aves, en especial un ave rojiza que no supe adivinar de que tipo era. Llegamos a Azpitia y nos dimos con la sorpresa de que el pueblo es netamente turistico. Existen varios restaurantes campestres alrededor que ofrecen ademas de su comida paseos a caballo y juegos para ninos. Ademas existe la posibilidad de alquilar bicicletas de montana para pasear por los alrededores del pueblo. Fuimos mas adelante y descubrimos porque llamaban a este pueblo El Balcon del Cielo. Su majestuosa y perfecta vista al valle de Mala nos hizo olvidar por un tiempo lo aburrido y estresante que es la vida en la ciudad.
Decidimos detenernos frente a la Vina San Carlos que produce deliciosos piscos y vinos y que la verdad recomiendo. Primero decidimos probar el delicioso Coca Sour hecho con macerado de coca en pisco y luego probamos un mejor aun Canela Sour. Al mismo tiempo que jugabamos decidimos relajarnos y jugar cartas con la familia, cosa que hace mucho no haciamos. Eso si, les recomiendo siempre llevar a un viaje algun juego ( no videojuego) de cartas o similares para que se diviertan en caso tengan algun problemita como tuvimos nosotros con la lluvia. Llego la hora de almuerzo y decidimos regresar a Santa Cruz de Flores por que nos dijeron que habia un restaurante que no voy a decir su nombre que ofrecia ricas comidas.
Que linda vista con quien habló para alojarme en esa casa donde están los carros