Pucusana lleva 10 días sin agua y vecinos acusan que no fueron avisados del corte.
Sedapal afirma que ello se debe al mantenimiento de pozo de Chilca.
El agua potable siempre ha sido un bien esquivo en Pucusana, y tanto los residentes como los veraneantes saben que normalmente no pueden contar con ese recurso más de cinco o seis horas al día. Pero este ya difícil régimen se volvió más duro el 5 de enero, cuando Sedapal anunció que desde esa fecha hasta el 15 de febrero se cortaría el servicio de agua en el distrito. Ante el desabastecimiento, los únicos medios que hay de conseguir agua en la jurisdicción son los camiones-cisterna de esa empresa y de particulares.
Después de varias protestas de los vecinos —hubo hasta una marcha con ollas y sartenes—, Sedapal y el Concejo de Pucusana anunciaron ayer que el servicio se repondría este 16.
Lo cierto es que todo el distrito quedó sin agua potable. Funcionarios de la Oficina de Imagen Institucional de Sedapal señalaron a este Diario que el corte se produjo porque necesitaba dar mantenimiento a uno de los dos pozos que abastecen Pucusana y que se ubican en Chilca. (EXTRAEN AGUA DE CHILCA, Y LOS VECINOS QUE SE QUEDAN CRUZADOS DE BRAZOS)
El malestar por esta situación es general entre los vecinos. “¿Por qué dar mantenimiento en verano, cuando se perjudica a más gente?”, se quejaron Reyna y Olga, propietarias de casas de playa quienes no quisieron revelar sus apellidos.
LAS CAUSAS
El alcalde de Pucusana, Juan José Cuya, indicó a El Comercio que los dos pozos de abastecimiento necesitan mantenimiento, pues el agua que llega a ese distrito proviene de la napa freática, es decir, del subsuelo. Esto —explicó el burgomaestre— hace que se filtre tierra y algunos residuos, lo cual bloquea los conductos que llevan el agua potable a los hogares de Pucusana.
“Sedapal decidió darle mantenimiento ahora, y yo no me opongo porque sé que técnicamente es necesario”, dijo Cuya. El alcalde adelantó que primero está recibiendo mantenimiento el pozo de mayor capacidad (bombea 28 litros por segundo) y que en mayo se empezarían las obras con el segundo pozo, el de menor capacidad (bombea 17 litros por segundo).
LOS AFECTADOS
Voceros de Sedapal afirmaron que la empresa dio cuenta del corte con anticipación a través de volantes y avisos en radios y periódicos. Solo algunos trabajadores de restaurantes de la zona confirmaron haber escuchado los avisos de radio. En tanto, varios residentes de Pucusana afirmaron que nadie les advirtió del corte. Lo mismo dijeron algunos bañistas que recientemente se instalaron en sus casas de verano.
Sedapal cumple con distribuir agua gratuitamente con camiones-cisterna. Sin embargo, El Comercio comprobó que la distribución es desordenada: no se ha fijado un mínimo o máximo de baldes o litros por poblador.
“Los aguateros se aprovechan. Cobran hasta ocho soles por cilindro cuando el precio normal promedio es de dos soles”, indicó Jéssica, otra pobladora que tampoco quiso brindar su apellido.
SEPA MÁS
El alcalde de Pucusana, Juan José Cuya, declaró que un proyecto de mejora de agua potable y alcantarillado de su distrito espera el visto bueno final de Sedapal. Según el proyecto, el agua se trataría directamente en Pucusana y el distrito sería abastecido las 24 horas del día. Así, ya no sería necesario que el agua venga de Chilca.
El número de afectados por la falta de agua, entre residentes permanentes y veraneantes, llega a ocho mil personas.
En condiciones normales, el agua potable que viene de los pozos ubicados en la localidad de Chilca solo abastecen el 40% de la población de Pucusana, según manifestó a El Comercio el burgomaestre Cuya. (QUE DIRA PABLO NALDA)
Por Katherine Subirana Abanto
Visto en: cañete al dia